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jueves, 21 de febrero de 2008

¿OTRO MÁS?

Del 2 de febrero de 1999 a esta fecha (jueves 21/efe/2008) median nueve años y diecinueve días. Como todos sabemos, la primera fecha es el día de la toma del poder del presidente Chávez. De ahí pacá, he perdido la cuenta de las veces que he oído de “relanzamientos” de esto, de aquello y de lo otro.
Eso podría ser bueno, claro que sí. Pero alguien debe pillar que estos constantes relanzamientos son producto de un achante, de una modorra de una desidia de una negligencia de una dejadés de una falta de voluntad de un desgobierno que agobia roe y corroe el sustento, la base de esta revolución: la esperanza de un pueblo que, aunque sabio y paciente…
Nueve años es, aquí, en la China, en Pakistan, en la Península de Macanao, en Bolivia y en Bangladés tiempo suficiente para que algo funcione bien. Tiempo suficiente para tener una comunidad, un ministerio, un instituto, una oficina, una calle, para mostrar como bandera.
Aquí se han relanzado carreteras, puertos y aeropuertos, mercales, misiones, planes, proyectos ferroviarios, marítimos, aéreos, más planes de viviendas, dotaciones de colegios, ambulatorios, más planes de vivienda, etcétera, etcétera. Hemos sido testigos de cómo todos los funcionarios esperan a que Chávez diga o recomiende algo para, a la carrera, salir a imitarlo (mal, casi siempre). Veamos un patético y peligrosísimo caso: en todo el país han muerto cientos de periódicos comunitarios y alternativos (siguen muriendo), muchos de ellos aún antes de nacer, porque no encuentran una mísera publicidad del gobierno ni de los empresarios que se babean al lado de Chávez y que juran y perjuran que son revolucionarios. Aah, pero veamos las páginas del periódico preferido por Chávez (Últimas Noticias), repleto de publicidad del gobierno revolucionario, publicidad con la cual se mantiene una cadena mediática dedicada a tumbarlo a él mismo.
¿Por qué pasa esto? Mentira que es porque el periódico ése sale en todo el país, pues en todo el país respiran a duras penas, muchos periódicos comunitarios, alternativos y revolucionarios, dispuestos a llevar y entregar el mensaje, y seguro que todos ellos juntos son más que todos los periódicos golpistas y embusteros del país. La única razón por la cual los medios comunitarios y alternativos boquean buscando una burbuja de oxigeno es que Chávez no los nombra como hace con el diario ése. Que Chávez no les para, porque de así ser, desde hace rato la batalla comunicacional estaría con saldo favorable al pueblo.
Mire señor Presidente, cada vez que usted agarra el vendito periódico ése y lo nombra y renombra, sus funcionarios corren a llenarlo de publicidad para congraciarse con usted, y contribuir con las arcas de quienes quieren verlo a usted y a este pueblo muertos, no sin antes arrastrarnos por el lodo.
Hoy, cosa nada rara, lo he visto y oído quejarse del tratamiento dado por el periódico ése, a las gestiones y acciones realizadas por su gobierno. Definitivamente, a usted tendrá que pasarle una vaina (otra vez) para que vea para los lados, o para abajo. Tendrá que pasarle una vaina para que se percate que existe un pueblo con ganas de manejar y decidir sobre la política comunicacional que debe entrar en sus casas. Tendrá que pasarle lo mismo que con aquel joven guardia nacional quien le hizo ver el olvido en el cual había dejado a la tropa, ¿recuerda?, el pana que logró transmitir vía fax, su mensaje del 13 de abril de 2002. Me olvidé de la tropa, de hablar con los soldados, me olvidé de los de abajo. Exclamó una vez reinstalado en el poder, por voluntad de los de abajo, los olvidados de siempre.
Relanzar, reforzar, buscar todos los recursos y ponerlos a la orden de tal o cual misión o plan o qué se yo, lo ha hecho tantas veces que ya no se recuerda, señor presidente. La vaina no va por ahí. Algo malo está pasando, cuando cada vez debe relanzar y repotenciar cosas que deberían funcionar bien, y de no ser así, entonces tiene que ponerse las botas y botar a cuanto coño e madre esté jodiendo. ¿O no?

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