AUTOPOSTULACIONES EN NUEVA ESPARTA

Un mal sabor en la boca, así puedo definir lo que hoy, después de 3 días de realizarse las elecciones, siento por tan afortunado llamado y tan preocupante final.
Si bien es cierto, fui uno de los muchos que celebró el anuncio de las autopostulaciones; de hecho realicé algunos llamados para que todo los militantes del partido socialista colocaran su nombre en el juego electoral. Afortunadamente muchos lo hicieron, no más de los deseados, pero sí muchos de los mejores o por lo menos de los buenos. Se presagiaba una contienda nunca vista. Pero como todo no es perfecto, camaleones y pillos, también se postularon.
La cosa se medio enturbió. Pero igual se siguió con el plan. Elegir gente nueva y buena. Ya desde los primeros días, se decía de ventajismo, peculado de uso, chantajes, sobornos, pagos, ventajismo, peculado de uso, chantajes, sobornos, pagos, etcétera, etcétera. Todos los candidatos a candidatos, eran iguales, pero había unos más iguales que otros.
Cuando llegó el final de la cosa, la gente votó. Y debo confesar, no quedé para nada encantado, como ya dije, un mal sabor me quedó. Si bien es cierto, no tengo mayor cosa que decir de los ganadores, y eso tampoco es bueno, pero lo que sí me dejó una descomposición anímica, un algo que me habla de una cosa muy mala, casi podrida, casi putrefacta, casi cuartorepublicana, es la aparición en las listas de los ganadores del señor Abdallah Atef Nassereddine.
Me asalta una terrible duda, pues tengo cerca de seis años en la Isla y nunca he visto a ese señor por ningún lado; ni en la calle, ni en un barrio, ni en un acto, ni en una radio. Ajá, entonces ¿cómo se gana en política sin aparecer, sin que nadie te vea, sin que sepan de ti, cómo es que sales de la oscuridad y ¡saz!, le ganas a un pocotón de gente que sí se ven en las calles y en los barrios y en los actos y en la radio y con la gente? ¿cómo?
Piensa mal y acertarás, y de verdad pienso mal, muy mal. Algo huele muy mal en este proceso que nació de lo mejor y terminó hecho un asco, por lo menos por acá por esta isla de sol y adecos.